La falta de actividad física se ha convertido en uno de los grandes problemas para la salud de la sociedad moderna a la que los médicos han dado el nombre de hipoquinesia. En ella se encuentra el origen de numerosos problemas y dolencias que nos afectan en la vida diaria aceptados con normalidad como parte de nuestro ritmo de vida actual.
Con frecuencia, nuestra jornada laboral termina con molestias en espalda y hombros, estrés o dolor de cabeza y pendientes de las últimas tareas familiares o domésticas del día sin poder atender nuestra salud. Un poco de ejercicio físico solucionaría esta situación, pero en muchos casos ello implica desplazarse en coche a alguna instalación deportiva, preparar la bolsa con el equipo y como mínimo un par de horas más. Pero, ¿cuántos de nosotros disponemos de tiempo y ganas para realizar una hora extenuante de deporte al final del día?
Con el paso del tiempo, cada vez nos cuesta más romper esta dinámica y realizar ejercicio físico se hace más cuesta arriba; entramos así en una espiral de inactividad de la que resulta difícil escapar.
¿Qué nos propones?
Una nueva disciplina deportiva irrumpe con fuerza en Europa desde finales de los años 90, se trata del Nordic Walking. La simplicidad, comodidad y efectividad de este deporte ha cautivado a millones de personas en apenas una década. Sólo en Alemania, la Federación Nacional de Nordic Walking contaba con dos millones de asociados en el año 2006.
La marcha nórdica o Nordic Walking se basa en algo tan fácil como es caminar, necesita tan sólo dos bastones y se puede realizar en cualquier momento y lugar. Esta actividad es apta para todas las edades y condiciones físicas. La sensación de no realizar esfuerzo la hace idónea para personas que no hayan practicado deporte anteriormente o que tengan sobrepeso. Además no es necesario disponer de mucho tiempo.
¿En qué consiste el Nordic Walking?
Se trata sencillamente de caminar con bastones de tal forma que, además de las piernas, toda la parte superior del tronco y los brazos realizan ejercicio. Para conseguir la mayor efectividad, debemos conocer la técnica correcta: pasos amplios, brazos en diagonal, abrir y cerrar las manos. Tres aspectos que mejoran increíblemente el rendimiento físico de esta ‘caminata diferente’.
¿Qué ventajas tiene para la salud el Nordic Walking?
Al aprender la forma adecuada de caminar con unos bastones diseñados especialmente para el Nordic Walking, conseguimos movilizar hasta el 90% de nuestra musculatura,flexibilizar nuestra columna vertebral, oxigenar mejor los tejidos y ejercitar suavemente nuestro corazón.
¿Dónde y cómo podemos aprender Nordic Walking?
La mejor forma de aprender es asistir a una jornada de iniciación al Nordic Walking en la que un instructor especializado explicará la técnica, podrá corregir errores y asesorará en aquello que necesitemos saber sobre esta actividad deportiva: nuevas jornadas, variantes del Nordic Walking, equipo correcto, rutas y parques de Nordic Walking, etc. entre otros aspectos.
Una jornada de iniciación puede durar alrededor de dos horas y generalmente incluye el material, ya que los bastones de Nordic Walking son específicos e imprescindibles. Una vez que conozcamos este deporte y si deseamos continuar, será el momento de comprar nuestros propios bastones. Ésta será la única inversión económica necesaria para iniciar la mejoría de nuestro estado físico.
A partir de aquí se recomienda practicar por tu cuenta, 30 minutos de su tiempo un par de veces por semana puede ser suficiente, Autores: Amelia Cánovas, Instructora de Nordic Walking
30 minutos de su tiempo un par de veces por semana puede ser suficiente
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