El sedentarismo
conlleva un evidente perjuicio para la salud, no en vano es la cuarta causa de mortalidad mundial. Es sabido que incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer y muerte prematura entre otros. España es el cuarto país europeo con mayor índice de sedentarismo y además se estima que en el territorio estatal un 40% de la población no alcanza las recomendaciones mínimas de actividad física establecidas por la Organización Mundial de la Salud. Muchas personas son sedentarias e inactivas físicamente, sin embargo existen también personas sedentarias activas, personas que siendo sedentarias si cumplen con las recomendaciones mínimas de actividad física.
A pesar de que los beneficios asociados a la práctica de ejercicio físico son de todos conocidos, pocos están al tanto de que el sedentarismo en sí mismo, independientemente de los niveles de actividad física, acarrea un riesgo para la salud. De esta manera y paradójicamente podemos ser sedentarios activos. En este sentido el estilo de vida actual favorece la normalidad de los hábitos sedentarios, por ejemplo estamos sentados durante largos periodos de tiempo en la oficina, delante del televisor, del ordenador, conduciendo o en el transporte público, etc. Y es que realizar actividad física de forma regular no nos da vía libre para adoptar hábitos sedentarios en nuestro día a día. Debemos evitar permanecer sedentarios durante largos períodos de tiempo ya que perjudica seriamente nuestra salud. Hay investigación científica que afirma que interrumpir el hábito sedentario cada 20 min paseando durante 2 min redunda en beneficios metabólicos. Y la recomendación es de al menos interrumpir el comportamiento sedentario poniéndose de pié cada 20-30 minutos.
Es importante entender que a pesar de que emplean de manera indistinta, los términos ‘sedentario’ e ‘inactivo físicamente’ no son sinónimos. Una persona sedentaria es aquella que adopta un comportamiento que suponga un gasto metabólico muy bajo (inferior a 1,5 METs), sin embargo una persona inactiva físicamente es aquella que no cumple con las recomendaciones mínimas de actividad física. El sedentarismo
El nordic walking o marcha nórdica incorpora el uso de bastones a la marcha humana respetando las características biomecánicas de la misma. Utiliza patrones globales integrando el trabajo de la parte superior e inferior del cuerpo. Es una actividad aeróbica completa, de bajo impacto y bajo esfuerzo percibido. Estas características unidas a su facilidad de aprendizaje y de implementación la convierten en una forma de actividad física apta para ser practicada durante toda la vida. ¿Por qué no practicar nordic walking de forma regular para mantenernos activos físicamente? ¿Y por qué no tener los bastones a mano para darnos un paseíto corto, por ejemplo por un pasillo, para interrumpir nuestros periodos sedentarios? Se trata de abrir el abanico de opciones para favorecer la creación de una sociedad no solamente más activa sino también menos sedentaria, lo que a su vez redundará en un aumento de la calidad de vida.